Nos ponemos en la piel de Cosimo Piovasco, barón de Rondò en el siglo XVIII, que decide seguir un principio a rajatabla durante el resto de su vida. Y es que, pese a las circunstancias que vive, como la Revolución Francesa y las guerras napoleónicas, esta regla le acompaña hasta las últimas de sus consecuencias.
Una novela de aventuras con mucho humor poético y fantástico, con muchas reflexiones del propio autor que nos hace pensar en aquellas normas autoimpuestas que influyen en nuestra forma de actuar. Se trata de uno de los libros de Italo Calvino más interesantes para darle a la cabeza.