Se ambienta en 1980, en una sublevación popular que fue aplacada por la fuerza militar de Corea y que dejó muchos muertos. Se explora todo lo ocurrido a través de diferentes experiencias, así como los testimonios de torturas, del dolor y de todas las secuelas tras los acontecimientos.
De carácter crudo pero realista, narra al detalle y sin ningún tipo de sensibilidad ese momento tan complicado para el país de la autora. Uno de los libros de Han Kang que harán que te replantees la naturaleza humana en lo que respecta a la autoridad y el poder.